El tercer gol de Chile… o como ayudar a que te roben el celular

El domingo pasado, mientras los jugadores de la selección chilena avanzaban imparables hacia el arco peruano yo subía desde el andén de estación Santa Lucía.

El partido, todo un clásico, especialmente con esto de la discusión por los límites entre ambos países, hacía que todos tuvieran una pachorra nacionalista que no sólo definiría puntos en una clasificatoria, sino también, era un tema de orgullo y superioridad (bien rasca, la verdad). Sigue leyendo